Nos encantó el hotel. su decoración artística es maravillosa y se encuentra en un barrio vibrante con muchos restaurantes y cafés. La atención del personal fue excepcional, en especial Ana María e Inés, siempre dispuestos a ayudar. Las habitaciones son un poco justas de espacio, pero la experiencia en su conjunto hace que valga la pena.

Las habitaciones son un poco pequeñas.

volveré

La habitación era acogedora y estaba bien equipada con aire acondicionado, baño privado, televisor de pantalla plana y toallas. El hotel también tiene un gimnasio y hammam geniales para relajarte después de un día explorando. Además, la decoración era única y el personal me hizo sentir en casa. Un lugar perfecto para descubrir París.

Restaurante limitado pero habitaciones impecables y ubicación perfecta

habitaciones limpias, buena ubicación, restaurante limitado

La magia de Montmartre

Inmediatamente me sentí acogido al entrar, el personal siempre sonriente hizo que nuestra estadía fuera aún más especial. La decoración artística era un verdadero deleite, y el barrio tiene un ambiente vibrante. ¡Disfrutamos de un café gratis cada tarde antes de salir!

Aunque la habitación era un poco pequeña, no fue un gran inconveniente para nosotros. Y la falta de una tetera en la habitación se sintió un poco, ya que las bebidas calientes solo están disponibles en las horas de bar.

El hotel tiene una decoración artística encantadora y el personal es muy amable. Sin embargo, las habitaciones son un poco pequeñas.

Te recomiendo probar el bar de honestidad y disfrutar de las bebidas gratis cada tarde. es un gran momento antes de salir a explorar.

Cercanía a monumentos culturales, decoración artística impresionante, ambiente romántico cautivador

Las habitaciones son un poco pequeñas para sentirse cómodos con otra persona. Además, el ruido en los pasillos y de la calle puede ser molesto para quienes buscan descansar a fondo!!! La conexión Wi-Fi también es más inconsistente de lo que uno esperaría.

La habitación es acogedora, muy limpia y con una decoración artística única. La cama es super cómoda, ideal para descansar después de un día explorando. Me encantó que tuvimos un balcón donde pudimos disfrutar nuestras bebidas por la tarde. Sin embargo, el espacio es un poco justo si vas con más equipaje y puede hacerse un poco incómodo. El baño también estaba impecable y tenía productos L'Occitane, que le dan un toque especial. En general, cumple bien su propósito.

Increíble experiencia en este lugar! Así que acogedor y bien decorado, con un desayuno delicioso y un servicio amable. una experiencia única con vistas espectaculares.

El hotel tiene una decoración artística y peculiar que realmente aporta un ambiente único. además, el personal fue increíblemente amable y servicial, haciéndonos sentir como en casa. El desayuno buffet era variado y delicioso, perfecto para empezar el día.

Las habitaciones eran un poco pequeñas, lo que podría ser un inconveniente para quienes requieren más espacio.

Me encantó la decoración artística y peculiar del hotel, realmente lo hacía sentir único. El personal fue increíblemente amable y servicial, haciendo que nuestra estancia fuera aún más agradable. La ubicación era excelente, con muchas cafeterías y restaurantes cercanos. Además, el hecho de que ofrecieran café, zumos y croissants gratis durante el día fue un gran plus.

Las habitaciones eran un poco pequeñas, lo cual podría incomodar a quienes llevan mucho equipaje.

La atención del personal fue excepcional, siempre sonrientes y dispuestos a ayudarme con recomendaciones sobre restaurantes cercanos y lugares para visitar. La decoración del hotel era encantadora, aportando un ambiente acogedor y artístico que me hizo sentir como en casa.

Un tamaño de habitación un poco más espacioso.

Estuve cerca de muchos restaurantes y cafeterías. El lugar estaba lleno de vida, ideal para disfrutar de la noche parisina. El personal fue amable y el desayuno tenía bastante variedad. Me llevé buenos recuerdos de mi estancia. Uno de mis momentos favoritos fue cuando caminé por las calles cercanas, disfrutando del ambiente vibrante de la zona.

Las habitaciones eran un poco pequeñas y la conexión Wi-Fi no siempre fue la mejor.

Habitación limpia, decoración encantadora, todo muy acogedor. Personal amable siempre dispuesto a ayudar. Ubicación perfecta, cerca del metro y restaurantes. Una experiencia inolvidable.